Mi sueño de niña era ser maestra de kinder. Me encantaba ver a Miss Consuelo rayar en mi hoja un 10 gigante con su marcador rojo, palomear los exámenes y escribir con su letra impecable una palabra en gis blanco sobre el pizarrón.
Ser maestra no sólo corresponde al título, sino al gusto por compartir. Cuando encontré que esa era mi vocación entendí que no importa la cantidad de alumnos, sino la calidad con la que impactas vidas. He impartido materias como inglés, marketing de moda, sociología de moda, comercialización de moda, e-commerce de moda, innovación y emprendimiento. He dado clases a niños y adultos, en escuelas privadas y públicas. Pararme enfrente de personas tan diversas debo confesar que en un inicio me daba miedo, principalmente porque yo fui una estudiante exigente, que siempre reté a mis profesores. Hasta que un día, decidí dejar de enseñar y empezar a compartir. Desde entonces, cuento historias y no sólo conceptos, comparto lo que he hecho, pero también quien soy. Hoy cumplo 10 años como docente y espero cumplir muchos más y seguir aprendiendo de ustedes. Gracias a mis alumnos por enseñarme tanto.
Hoy también cumplo 30 años como alumna y me gustaría agradecer a mis maestros de aula y también a mis maestros de vida. Los maestros no sólo se encuentran en el aula, sino en aquellos momentos en los que estamos abiertos a aprender. Me definiría como una persona curiosa y en constante evolución. No dejo de aprender nunca. Soy apasionada de los viajes, las aventuras y las conversaciones incómodas. Son las que más me ayudan a conocerme mejor. Son esas conversaciones que tienes con una persona a la que admiras mucho, la tienes enfrente y no sabes qué decir, o con una persona a la que quieres mucho, te pregunta algo que no te habías preguntado y tampoco sabes qué decir, o esa persona que te admira mucho, te hace un halago y tú no sabes qué decir. Y cuando dices algo, casi reaccionando, y aprendes de ti, de quien realmente eres, del niño que llevas dentro.
Gracias también a los maestros de aula, que durante estos meses han tenido que evolucionar, demostrando que la vocación y el compromiso a su propósito de vida pueden más que una crisis. Los maestros que también siguen aprendiendo, son los que están formando a mejores ciudadanos y profesionistas con su dedicación y talento.
Y mis maestros de alma, mi familia. Gracias por enseñarme a caminar, hablar y jugar. Gracias por los valores, la educación y la fe. Sé que no voy ni a la mitad del camino y de ustedes sigo aprendiendo a diario. Gracias por ser mis eternos maestros.
Fashion Startup Lab | Foto de Kids Fashion Startup
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